Brasil fue, es y será uno de los países con mayores recursos naturales. Nos remontamos en la historia con la llegada de los portugueses al país, y más concretamente a la región donde se descubrió el oro y los diamantes, en el estado de Minas Gerais.
Pese a que el oro y los diamantes cuentan que se acabaron, la región sigue siendo muy importante económicamente en la extracción y explotación de otros recursos naturales. No solo eso, también guarda áreas naturales de gran valor y localidades que narran lo que aconteció durante el siglo XVII con la llegada de los portugueses hasta el día de hoy.
São João del-Rei fue, para nosotros, la carta de presentación de esta región. El casco antiguo es muy representativo, con muchas iglesias y no tan conocido como el de otras localidades que visitamos, lo que nos produjo una sensación más auténtica y menos turística del lugar. También conocimos otros aspectos de la ciudad gracias a Gabriel y Adriano, que nos hablaron sobre el desarrollo cultural que se lleva a cabo en la ciudad y nos invitaron una noche a un concierto de piano.
A pocos kilómetros de São João del-Rei se encuentra un pueblecito muy bien conservado y con más afluencia de visitantes.
Tiradentes tiene mucho encanto, sobre todo si se visita fuera de fechas indicadas ya que la mayoría de los negocios turísticos están cerrados y la vida que corre por las calles es mucho más cotidiana, además este pequeño pueblo posee, o eso nos comentaron, la iglesia más rica de todo Brasil, un interior totalmente de oro.
Ouro Preto sería la siguiente localidad que visitaríamos. Gracias a Christina, una mujer que conocimos un mes atrás en Iguaçu, que nos proporcionó una gran experiencia invitándonos a su casa en el campo para compartir con ella unos días y tener un punto más cercano para llegar a la conocida ciudad y los alrededores. Coincidimos con el paso de la antorcha olímpica. Muchas personas del lugar y pueblos aledaños se habían acercado para ver el acontecimiento. Nosotros por suerte pudimos recorrer la ciudad tranquilamente el día anterior y ver todo el espectáculo al día siguiente. Capoeira y tambores fue lo que más nos interesó de todo lo que se cocía en la plaza.
Como no encontramos oro en ninguna de estas localidades, decidimos probar suerte con los diamantes en la ciudad de Diamantina. Su nombre es debido a los yacimientos de diamantes encontrados en los alrededores. Entre sus peculiaridades, cabe destacar el centro histórico, el mercado y el Parque Natural de Biribiri. Thiago, nos enseñó este rincón natural escondido, nos remojamos en las cachoeiras y conocimos un pequeño asentamiento despoblado dentro del parque, la Vila do Biribiri.
El estado de Minas Gerais tiene una gran importancia histórica y económica dentro del país. Si se tiene oportunidad hay que visitarlo. Ver estos pueblos parados en el tiempo, con ese carácter tan propio, rodeado de naturaleza y gran diversidad animal. Su fama también se ha propagado por el país gracias a su gastronomía, la cocina minera, que todos nos dijeron que era una de las más gustosas.
Parece que lo tiene todo, nosotros corroboramos que es una región tan rica como dicen y tan interesante como histórica. Un buen lugar para relajarse, conocer y disfrutar del buen hacer de la gente. Las sensaciones mejoran a medida que uno se sumerge en la cultura del país y empieza a entender las costumbres.
2 comentarios
Cómo se disfruta de estas entregas. Las fotos, las explicaciones, … interesantísimo. Besos
Hola ecano!
¡Gracias!¿Sabías que solo el estado de Minas Gerais es más grande que España? Es para que te hagas una idea de todo Brasil entero y su riqueza cultural. Nuestro país, a diferencia tan pequeño, en esto tampoco se queda corto en cuanto a riqueza cultural y además tenemos más variedad de idiomas.Curioso.
Besos,
Alberto y Sonia