Solo cruzar la frontera ya nos dimos cuenta que China era diferente a lo que habíamos visitado hasta ahora. La toma de contacto resultó ser más entretenida que de costumbre.

Entenderse es difícil, pero no imposible. Nos costó, pero conseguimos nuestros billetes dirección a Xinjié. Esta localidad pertenece a la provincia de Yunnan. Ésta región se conoce por sus bancales de arroz y por ser la región con más diversidad étnica de China, entre otras muchas cosas.

Buscando la estación de autobuses
Buscando la estación de autobuses
¿Os montáis con nosotros?
¿Os montáis con nosotros?

Xinjié es feo, la oferta de alojamiento es escasa y por esa razón la mayoría de los visitantes buscan alojarse en uno de los pueblos más cercanos y con mejores vistas a los bancales más famosos. Nosotros preferimos quedarnos en la fea ciudad, que al no tener mucho atractivo la influencia turística también es menor.

El día que fuimos a los bancales, nos despertamos pronto y compartimos un taxi con un japonés para llegar hasta el pueblo Douyishu, con la idea de volver andando.

Para nosotros los más espectaculares fueron Douyishu y Bada, pero a lo largo del camino se ven otros más pequeños e integrados en la localidad y otros a los que se puede acceder para andar entre las terrazas. Sinceramente, ¡son los bancales de arroz más espectaculares que hemos visto! Y estos se expanden por las grandes montañas que los rodean.

En invierno los bancales están inundados de agua
En invierno los bancales están inundados de agua

La mano del hombre los ha ido formando y moldeando, esto es un trabajo de chinos.

Las gradas de los arrozales se expanden por toda esta zona, y la mejor forma para explorarlas y disfrutar de ellas es recorrer a pie la carretera que une las diferentes poblaciones, detenerse en los panoramas preparados para los visitantes y adentrarse en ellas.

Es la mejor época para visitarlos
Es la mejor época para visitarlos
Las aguas crean un efecto espejo
Las aguas crean un efecto espejo
Paseando por la carretera
Paseando por la carretera
Bancales de Bada
Bancales de Bada
Más bancales
Más bancales

Coincidimos de lleno con la celebración más importante, el año nuevo chino. Todo se para, y por la noche los petardos y fuegos artificiales toman protagonismo. Esta celebración dura varios días, dependiendo de la familia y siendo el último día del año el más importante.

Por la noche salimos a la plaza del pueblo a ver como cada familia, después de cenar, sacaban su artillería pirotécnica para celebrar la entrada al nuevo año. Así nosotros culminábamos un día espléndido antes de poner rumbo hacia a dos de las antiguas ciudades de China.

Después de una noche de fiesta
Después de una noche de fiesta