Unas tres horas en tren y llegamos a Bago. Una ciudad al norte de Yangón.

Éste ha sido nuestro primer trayecto en tren después de dos meses de viaje y fue toda una experiencia. El trayecto fue tranquilo, pese a los vaivenes del tren. También agradable, gracias a la familia Birmana que espontáneamente se nos presentaron, muy simpáticos y extrovertidos. Más tarde nos daríamos cuenta que forma parte del carácter birmano.

Todo el día se lo pasó lloviendo, así que una vez llegados a Bago fuimos a llenar el estómago. Mientras debatíamos que hacer, por la puerta del guesthouse donde nos alojamos apareció Jesús, un chico de Mallorca dispuesto a salir y visitar la ciudad en las condiciones que fuera. Nos apuntamos con él a la aventura de visitar la ciudad inundada. Las dos mujeres que regentan el guesthouse nos facilitaron unos paraguas y algunas indicaciones para llegar a los puntos de interés de la ciudad.

A través de las calles , llegamos hasta la Shwemawdaw Paya.

Por las calles de Bago. Foto realizada por Jesús Valera
Por las calles de Bago. Foto realizada por Jesús Valera
Shwemawdaw Paya
Shwemawdaw Paya

Ésta es más alta que la de Yangón, pudimos contemplarla solitaria. La rodeamos y salimos por su puerta Este en dirección a un templo siguiendo un camino de columnas. Pasamos por lo que dicen ser dos pisadas de buda y que nos conducirían hasta un hermoso templo situado en una colina y desde el que se tienen unas bonitas vistas de la Shwemawdaw Paya.

Camino de columnas. Foto realizada por Jesús Valera
Camino de columnas. Foto realizada por Jesús Valera
Shwemawdaw Paya. Foto realizada por Jesús Valera
Shwemawdaw Paya. Foto realizada por Jesús Valera

De aquí nos dirigimos al siguiente templo indicado en el mapa, que también nos brindaría unas hermosas vistas, esta vez de la ciudad en medio de una frondosa vegetación.

Shwemawdaw Paya. Foto realizada por Jesús Valera
Shwemawdaw Paya. Foto realizada por Jesús Valera

Para seguir con nuestra visita, debíamos volver en dirección al guesthouse. En pleno diluvio, y por una calle no muy concurrida nos topamos con una fiesta de vecindario. Antes de que pudiésemos articular palabra estábamos compartiendo mesa mientras nos atiborraban a mohinga.

Nosotros muy agradecidos por el gesto, pudimos devolverles parte de éste, ayudándolos a montar la carpa que durante la celebración cedió por el peso del agua. Pasamos un rato fantástico con ellos.

Fiesta de vecindario
Fiesta de vecindario

Nos dirigimos al otro extremo de la ciudad para ver los budas reclinados.

Vida normal por las calles de Bago. Foto realizada por Jesús Valera
Vida normal por las calles de Bago. Foto realizada por Jesús Valera
Calles inundadas
Calles inundadas

Son dos, el Maha Kalyani Sima, al aire libre, y el Buda Shwethalyaung, cubierto. Ya de noche, volviendo al guesthouse, cada uno repasábamos las cosas aprendidas durante el día. No hay que olvidar que todos los días sale el sol, aunque llueva.

Maha Kalyani Sima. Foto realizada por Jesús Valera
Maha Kalyani Sima. Foto realizada por Jesús Valera

Durante nuestra estada en Bago, nos acercamos a Kinpun. Ésta aldea es el campo base para ver la famosa Golden Rock en el monte Kyaiktiyo. Decidimos hacer noche para ir más tranquilos, aunque la visita puede hacerse en un día. Nuestra idea era subir andando hasta la famosa piedra, pero el tiempo no mejoraba y creímos conveniente no gastar el dinero que suponía llegar hasta ella en una camioneta. Así que nos conformamos viéndola de lejos.

KinPun
KinPun

Una vez de vuelta a Bago, visitamos su ajetreado mercado y el Kha Khat Wain Kyaung, un monasterio budista que a las 10.30 se puede presencia el almuerzo de los monjes, un acontecimiento diario interesante de ver.

Mercado de Bago
Mercado de Bago
Mercado de Bago
Mercado de Bago
Almuerzo de las 10:30
Almuerzo de las 10:30