Sensaciones reencontradas en Delhi

Volver a un lugar después de 8 años. Hacerlo a cualquier parte del mundo, en muchos casos, es encontrarte con cosas cambiadas. Pero aquí las cosas parecen no cambiar mucho. Nos acordamos perfectamente de la última vez que pisamos este país, las últimas palabras: hay que volver. Una fiebre nos dejó KO los últimos días que pasamos en Delhi, por lo que la ciudad no la llegamos a conocer del todo.

Callejeando por Delhi

Callejeando por Delhi

Así que ahí nos tienes, recién llegados a la estación de trenes de New Delhi. El trayecto del aeropuerto a la ciudad no cuenta, que el metro del aeropuerto a Paharganj es un oasis dentro de la ciudad. El bofetón al salir del aeropuerto ha sido menos intenso que la primera vez, no pueden decir lo mismo nuestras caras al salir de la estación de metro de New Delhi. Adoramos esta estación de trenes, te puedes pasar un día entero sentado, sin aburrirte, viendo la vida pasar ¡Cuanta vida en este lugar! Si algo bueno tiene Delhi es su estación de trenes, si algo bueno tiene India son sus viajes en tren.

El olor, las vacas, los rickshaws, la polvareda… en cuanto asomamos la cabeza a la superficie, una bocanada de antiguas sensaciones se apodera de nosotros. Agradables no tanto, pero sí conocidas. Interesantes, aún más que antes.

A primera hora la cosa está tranquila dentro de lo que cabe. La suciedad es la misma, pero el nivel de estímulos es considerablemente menor. Los rickshaws, taxis, tiendas y puestecitos siguen escondidos bajo tierra para emerger dentro de un rato, en masa, a colapsar la ciudad. Ese caos nos es conocido, pero necesitamos algo de tiempo para acostumbrarnos. Intentamos caminar tranquilos, no hacer caso a las llamadas de atención, andar con ojo en cada esquina por si alguna moto loca aparece… pero no es tarea fácil, parece que llevamos escrito en la frente recién llegados.

Calle tranquila en Chandni Chowk

Calle tranquila en Chandni Chowk

Calle ajetreada en Chandni Chowk

Calle ajetreada en Chandni Chowk

Y es curioso, volvemos a recordar cada uno de los pasos que dimos en su momento, como si tuviéramos grabado dentro nuestro el mapa exacto. El primer hotel donde nos alojamos, el último, donde nos alimentamos y donde no quisimos comprar. Todo parece haber ocurrido ayer. Es una sensación extraña, todo es conocido pero a su vez nos sentimos novatos.

Así nos dispusimos a explorar la ciudad. Hay cosas que nos resultan nuevas, pero Connaught Place sigue igual, esa mezcla de moderno con la dejadez de la India sigue permanente. Los más pudientes de la ciudad se reúnen, sobretodo por las tardes, para comprar en las tiendas de las mejores marcas, y hablan inglés mejor que la mismísima reina de Inglaterra. Los que no pueden tanto se conforman con formar parte de ese barullo de gente que se mezcla entre puestecitos y desaliño, pues la esencia de la India no se debe perder nunca.

Tumba sufí de Nizamuddin

Tumba sufí de Nizamuddin

Pero la plaza ya la conocíamos, queríamos indagar un poquito más y nos pateamos la ciudad en busca de nuevas sensaciones. Los destinos, los mismos que el de cualquier otro turista. El ajetreado mercado Chandni Chowk, la mezquita más grande de la ciudad Jama Masjid, el Red Fort, memorial a Gandhi y su museo, Rajpath y la puerta de India entre los más conocidos, el templo del Loto, de la religión bahá’í, y la tumba sufí de Nizamuddin. Quedaron cosas por ver, evidentemente, pero como no buscamos coleccionar sino conocer, nos quedamos con las sensaciones que nos brindó la ciudad a nuestra llegada al país.

Mezquita Jama Masjid

Mezquita Jama Masjid

Templo del Loto

Templo del Loto

Resulta extraño que tres amigos se reencuentren, cenen y se sienten en una calleja tranquila a ponerse al día, mientras que alrededor los lugareños hacen lo propio. No es que no puedas, es que les llama la atención. Hasta tal punto que llega un momento que un hombre no puede más, la curiosidad le vence y te pregunta ¿qué hacéis?. Llegamos a la conclusión que para algunos, todos los extranjeros se refugian en los hoteles, azoteas de los restaurantes y disfrutan de una falsa calma en una de las ciudades más pobladas del mundo, concretamente en uno de los barrios más caóticos de ésta. No es su culpa tampoco, pero unos hacemos las mismas cosas que ellos, o ellos hacen las mismas cosas que nosotros, según se mire.

Espera del almuerzo en el Templo Sikh Gurdwara Bangla Sahib

Espera del almuerzo en el Templo Sikh Gurdwara Bangla Sahib

En definitiva todo sigue igual, pero no. Esa misma contradicción es lo que caracteriza la India a cada paso. Eres bienvenido pero nunca serás uno más. Prueba de ello son las miradas curiosas a cada uno de los pasos que das.

Muchos odian esta ciudad, pasan por ella sin detenerse demasiado tiempo. A nosotros nos parece fascinante, aunque somos conscientes que no es un paraíso, pero si una interesante jungla. Es la mezcla de las tantas Indias que existen, bien agitadas y desparramadas por las calles, que hacen de esta ciudad una caja de sorpresas de las que te rasca las entrañas.

Puerta de India

Puerta de India

8 comentarios

  1. Guillem i Laura dice:

    Hola!!
    Que xulo!! Heu aconseguit que coneguem una mica la Índia des de la nostra oficina de Collserola! 🙂 Seguiu gaudint a tope del viatge! Una abraçada, Sonia, et trobem a faltar!!
    Guillem i Laura.

  2. Guillem dice:

    Hola!!
    Heu aconseguit que des de la nostra petita oficina de Collserola haguem respirat una mica dels aires d’Orient. Molta sort en el vostre periple, us seguirem llegint entusiasmats.

    Molts records, i Sònia et trobem a faltar!!

    Guillem i Laura

  3. Antonio Quesada dice:

    Perfecto pareja. Muy buenos comentarios. Me hace mucha ilusión leerlos sabiendo de antemano que son vuestros. Te veo como un buen»relatador» de lo que veis y transmites tus vivencias como si yo estuviera viéndolo un situ.
    No me queda otro remedio que ir espiando vuestras andanzas y mirar esas fotos tan reales de lo que ocurre allá en ése país.
    Un abrazo para los dos!!!! Id con cuidado.
    Antonio y Justa.

    • Hola Antonio y Justa,

      Muchas gracias por vuestro comentario. Aclaramos que aquí, y en toda la web, no solo hay «un relatador», en cada texto y fotografía hincamos los codos los dos. 😉

      Nos alegramos que os guste,

      Alberto y Sonia

  4. Hola Sonia y Alberto. Gracias por compartir vuestro viaje con nosotros. Así viajamos con vosotros, esas fotos estupendas y como os explicáis! Te metes tanto en lo que vivís… Gracias 😘😘

    Sonia
    Os quiero muchísimo

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Alberto Campaña y Sonia Díaz son los autores de VísteteQueNosVamos, una web que nació en el año 2014 a raíz de un viaje vuelta al mundo. Apasionados de los viajes y de la montaña desde siempre, en un par de ocasiones decidieron dejarlo todo y salieron a conocer el mundo sin billete de vuelta. Una vuelta al mundo los llevó por Nepal, Sudeste Asiático, China, Japón, EE.UU y Sudamérica, recorriendo miles de kilómetros en transporte público, a pie y en autostop. A finales del año 2019 finalizaron su ruta por el Indostán, Asia Oriental y Central, y regresaron a España para comprarse una furgoneta 4x4. La decisión es clara, no quieren parar de viajar.

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