Para atravesar el Corredor de Heixi desde Xining a Zhangye nos montamos en un tren bala. Nos hacía ilusión montarnos en uno de estos bichos y esta era nuestra oportunidad para darnos un paseo de hora y media a un precio relativamente bajo. Salvamos las montañas de Qilian a través del corredor, que vistas desde la ventana del tren tiene su qué y los paisajes son hermosísimos.
Zhangye fue un punto clave en la Ruta de la Seda, y por muchos años fue de vital importancia para las caravanas que cruzaban por esta región del mundo. Era el lugar para abastecerse y proseguir con las alforjas llenas hacia Xining, también de suma importancia comercial.
La ciudad de Zhangye se distribuye alrededor de la Torre del Tambor. En los alrededores de ésta: calles más turísticas, peatonales y con restaurantes. Al Oeste, una rotonda con una estatua de un icono de la Ruta de la Seda, el honorable señor Marco Polo. Pasamos a saludarle, por supuesto.
El Templo Dafo es el más importante patrimonio material de Zhangye, ya que este templo contiene el buda reclinado de madera más grande de China. Algunas fuentes aseguran que Kublai Khan, que fue nieto de Gengis Khan, último Gran Khan del imperio mongol y primer emperador chino de la dinastía Yuan, nació en este mismo templo. No hay evidencias de ello que lo prueben pero le da cierto prestigio al templo.
No muy lejos se encuentra la Pagoda de Madera. Tiene sus peculiaridades: data del año 528 – aunque la actual es una reconstrucción – y su base octogonal la hace especial. Lo curioso, que está en el parque del pueblo – People’s Park – y el ambientillo que se respira es del que nos gusta: personas de avanzada edad se reúnen para cantar, bailar y hacer ejercicio.
A 5km del centro de la ciudad está el Zhangye Urban Wetland Museum. Llegamos por curiosidad sin saber muy bien que nos íbamos a encontrar. Es un parque bastante grande con humedales para pasear y un museo que explica, entre otras cosas, la importancia de este entorno natural en toda la región.