Si por algo es famoso Cameron Highlands es por sus campos de té. Esta zona montañosa, no muy lejos de Kuala Lumpur, es el lugar elegido por muchos habitantes de la capital para pasar el fin de semana, huyendo del calor y la contaminación.

Nos alojamos en Tanah Rata, entendiendo que era uno de los sitios que más oferta de alojamiento ofrecía y des de donde se tenía mejor acceso para hacer lo que queríamos.

Jardín de Tanah Rata
Jardín de Tanah Rata

Uno de los días lo dedicamos a hacer un trekk por la selva. En el pueblo hay muchos mapas turísticos de las caminatas que se pueden realizar, basta con conseguir alguno e irse de excursión.

La naturaleza es caprichosa, y en esta zona además es muy salvaje. El recorrido transcurre por un sendero bastante visible, pero son muchos los caminos que se entrecruzan y nunca está de más llevar algún tipo de soporte, nosotros con el mapa y el GPS del móvil tuvimos suficiente. Todo el camino transcurre por un denso bosque, con escasas vistas.

Adentrarnos en la selva
Adentrarnos en la selva
Serpiente comiendo una lombriz
Serpiente comiendo una lombriz
Subiendo a la parte más alta
Subiendo a la parte más alta

Otra excursión popular es la visita a los campos de té. Para llegar a ellos no hay transporte público y la mejor forma es haciendo dedo, es muy habitual en la zona. Cualquier persona que le venga de paso te ayudará en hacer los pocos kilómetros que hay del pueblo a los campos de té sin problema alguno. Otra opción es pagar un tour, pero nosotros no lo aconsejamos, no vale la pena. Luego basta con llegar andando. El acceso a las plantaciones es gratuito.

Por la carretera, entre los campos de té disfrutamos de la textura que forman las diferentes hileras de plantas y a tu ritmo, no tiene precio. ¡Parecen colchones esponjosos en los que tumbarse un rato!

Campos de té
Campos de té
Entre los campos
Entre los campos
Proceso de elaboración del té
Proceso de elaboración del té
Montañas de té
Montañas de té

De vuelta nos paramos en uno de los muchos invernaderos de la zona para probar las fresas del lugar. De nuevo, se puede hacer una visita por libre y gratuita, hasta puedes escoger las fresas, previo pago, que te quieres comer, aunque para escoger las mejores debes hacer una gran búsqueda.

Fresas con nata y helado
Fresas con nata y helado
Invernadero de fresas
Invernadero de fresas

Pero también hay algo que debemos contar que no nos ha gustado demasiado, marchándonos vimos como muchos agricultores, de manera descontrolada, están arrasando con el lugar, talando los árboles y preparando el terreno para construir más invernaderos, todos quieren sumarse al fructífero negocio de la producción y esto aumenta la competencia, dándose cuenta o no que si todos se dedican a lo mismo llegara un momento que ya no será rentable y entonces será demasiado tarde para recuperar lo destruido.