

Desde que tengo uso de razón siempre he soñado con viajar. Recuerdo que a muy temprana edad me gustaba perderme entre mapas y realicé un listado de lugares a visitar cuando fuera mayor. Empecé a trabajar muy joven en varios empleos y esto me permitió, una vez terminé mis estudios, hacer viajes cortos, y sobretodo, estar en Pirineos todos los fines de semana. Mi otra pasión, la montaña. Mis profesiones son técnica de laboratorio y educadora ambiental. He trabajado para empresas privadas del sector químico y, en el ámbito de la educación ambiental, en campañas y acogida de visitantes en un parque natural y nacional realizando también actividades como guía-interprete en el medio rural e itinerarios en la naturaleza. Siempre que puedo intento compaginarlas con otras experiencias que me motivan. En busca del movimiento que implique aprendizaje y cambios positivos, mi primer viaje a la India hizo plantearme muchas cosas, una de ellas fue dejarlo todo y realizar mi primer viaje sin fecha de retorno. A esta Vuelta al Mundo le siguió otro gran viaje por el Indostán, Asia Oriental y Central, siguiendo la antigua Ruta comercial de la Seda, de China a Turquía. Otro sueño cumplido. Aprecio muchísimo la vida sencilla y minimalista. Lo justo y necesario, no más. Quizás por eso me gusta tanto viajar porque llevando la mochila y lo puesto, me encuentro en armonía, me siento viva y en continuo cambio. Mi yo más sincero. Soy una apasionada de las grandes rutas, pienso que lo mejor de un viaje son las personas y que viajar es cultura. Sudamérica y Asia son mi perdición. Siempre pensamos en volver a los lugares que ya hemos visitado y en nuevos viajes, por eso nos encantaría, algún día, hacer un gran viaje por África y Oceanía.