Lo que nos trajo a ésta ciudad fue su mayor atractivo cultural. Atrás quedan los tiempos de los emperadores, de los grandes palacios y zonas exclusivas solo accesibles a la realeza. Pero pese a que el paso del tiempo, la guerra y los desastres naturales han hecho mella en lo que en su día fue la ciudad imperial, aún a día de hoy uno puede hacerse una idea de lo que fue en aquellos tiempos.

Más allá de las murallas, hay una ciudad grande y viva, aunque con poco interés turístico.

Ajena a lo que ocurre dentro de las murallas, Hué, tiene un buen paseo al lado del río, universidades y negocios al más puro estilo occidental y local.

Chavales jugando a fútbol
Chavales jugando a fútbol
Vestimenta tradicional
Vestimenta tradicional

Entramos por el Este a la ciudadela, una gran cantidad de negocios se reparten por las calles y cada una de éstas se especializa en algo. Recorrimos las calles hasta dar con la puerta Norte, y no pudiendo entrar por aquí, bordeamos la muralla hasta la puerta principal, la única abierta a los visitantes.

Muralla desde el exterior
Muralla desde el exterior

A nuestras espaldas la Flag Tower, una imponente bandera del país ondea para dejar claro quien mandaba aquí.

Flag Tower
Flag Tower

De lo que fue la ciudad no quedan más que algunas construcciones, pero una descuidada maqueta y un instructivo vídeo ayuda a imaginarse la magnitud del complejo. Parte de lo que queda en pie ha sido restaurado y es bonito de ver. El resto de edificios están siendo reconstruidos, pero lo que vendría siendo la parte más importante, la residencia del emperador, está en ruinas.

Cerca de la Flag Tower
Cerca de la Flag Tower
Dentro de la Ciudadela de Hué
Dentro de la Ciudadela de Hué
Una de las puertas interiores
Una de las puertas interiores
Palacete
Palacete
Los jardines de recreo
Los jardines de recreo
El palacio del Emperador, en ruinas
El palacio del Emperador, en ruinas
Puerta de uno de los palacios
Puerta de uno de los palacios
Vistas de la Ciudadela de Hué
Vistas de la Ciudadela de Hué

En los alrededores de Hué también ofrece varios atractivos, un paseo en barca por el río, la pagoda de Thien Mu, las tumbas imperiales, pero nosotros no los visitamos.

Preferimos perdernos por las calles de la ciudad en busca de la normalidad, y encontramos los rincones donde la gente pasa sus ratos libres.