No sabemos muy bien cómo definir este pueblecito. Podríamos decir que Mui Ne se divide en dos zonas: una larga carretera que va paralela al mar y que está llena de resorts y alojamientos más modestos. Y otra zona, al final de esta carretera, donde se encuentra el pequeño y pintoresco pueblo de Mui Ne. Un pueblo pesquero.

Fue una maravilla remontar la última cuesta antes de llegar al pueblo y contemplar el paisaje y ver como pasa la vida en este pueblo de pescadores. Miles de barcos atracan en el puerto de Mui Ne, realmente la vistas son impactantes. ¡En nuestra vida habíamos visto tanto barco junto!

Puerto de Mui Ne
Puerto de Mui Ne

En la orilla del mar hay cientos de personas limpiando la pesca y vendiendo. Aunque no se compre vale la pena adentrarse, caminar al crujir de las conchas, ver cómo trabajan y limpian el pescado.

Mujeres limpiando la pesca
Mujeres limpiando la pesca
Zona de trabajo y mercado
Zona de trabajo y mercado
Esperando la mercancía
Esperando la mercancía

Nos alojábamos en la otra zona a pie de carretera  que a nuestro gusto no tenía nada de especial, solo la utilizábamos para dormir. Sin duda lo mejor de Mui Ne es alquilar una moto y perderse por él y sus alrededores.

En los alrededores de Mui Ne se pueden visitar varias zonas. Están las dunas rojas y blancas, las primeras al salir del pueblo y las otras a unos pocos kilómetros. El cañón rojo, puede verse de camino a las dunas blancas así como diversas playas y el  Fairy Stream, un arroyo que se accede desde la misma carretera que llega de Mui Ne.

Cañón Rojo
Cañón Rojo
Fairy Stream
Fairy Stream
Dunas blancas
Dunas blancas