Salir de Latacunga fue sencillo, nos fuimos directos a la Panamericana y nos pusimos a hacer dedo. Rápidamente un coche nos llevó hasta Ambato. Donde nos dejó no era una buena posición para poder continuar en autostop, tardamos un poco hasta que un señor que iba hacía la Universidad, a las afueras de Ambato, nos recogió y nos dejó en un lugar propicio para que un camionero nos recogiera y  nos llevara hasta el pueblo de Baños.

Baños de Agua Santa, es un pueblo que nada tiene que ver a la Sierra de los Andes, se encuentra ubicado en la preselva ecuatoriana.

Contábamos que muchos extranjeros han decidido establecerse aquí ya que como dicen los ecuatorianos, es un lugar precioso que se puede asemejar un poco al ambiente de cualquier pueblo Europeo. Al margen del turismo, a nosotros no nos pareció que tuviera ambiente Europeo, si nos más bien un pueblo ecuatoriano cómodo, con unos alrededores bonitos y con muchas actividades turísticas que hacer todos los días.

Animado mercado de Baños
Animado mercado de Baños
Sección de lácteos y bollería
Sección de lácteos y bollería
Baños a vista de pájaro
Baños a vista de pájaro

Puedes hacer rafting, puenting, barranquismo, senderismo, vivir una experiencia en la selva… La lista es infinita, pero lo que nosotros vinimos buscando eran sus cascadas, senderismo y ver el volcán activo Tungurahua. Las cascadas se encuentran dirección a Puyo, desde la misma carretera se puede acceder a tantas como uno desee, ya que son muchas.

En la carretera que te lleva hacía Puyo hay una ruta de cascadas, puedes acceder hasta la entrada de ellas mediante un autobús que sale de Baños y que cuesta bien poco o acceder como nosotros en autostop, también muy sencillo y práctico.

Entre todas las que existen, visitamos un par de ellas, la Cascada Pailón del Diablo. Nos impresionó la fuerza con la que el agua se precipita sus 100 metros de altura, el agua toma tal potencia que es imposible ni siquiera tentar tocar el agua. La segunda que visitamos fue la cascada el Manto de la Novia menos espectacular, pero a la que uno puede acercarse a través de un sendero que baja al río, y se cruza un puente hasta llegar al chorro de agua. Durante el camino se pueden contemplar unas bonitas vistas.

Camino a Pailón del Diablo
Camino a Pailón del Diablo
Cascada Pailón del Diablo
Cascada Pailón del Diablo
Mojándonos detrás de la cascada
Mojándonos detrás de la cascada
La fuerza del agua
La fuerza del agua
Pailón del Diablo
Pailón del Diablo
Cascada el Manto de la Novia
Cascada el Manto de la Novia
Paisaje preselva
Paisaje preselva
Alrededores de Baños
Alrededores de Baños

La Casa del Arból es otro atractivo muy popular entre todos los que llegan hasta aquí. Es un bonito mirador al volcán Tungurahua. No siempre se puede ver el volcán, más bien habría que tener suerte para poder verlo pues la mayor parte del tiempo permanece tapado por las nubes.

El lugar se ha hecho popular por los columpios que el señor que se dedica a controlar la actividad del Tungurahua ha instalado en uno de los árboles de la zona, y así ingresar una ayuda para el mantenimiento y el estudio que se lleva a cabo. A la Casa del Árbol se puede acceder en taxi o tour desde el mismo centro del pueblo, pero mucho más interesante y bonito es hacer una pequeña excursión de varias horas. La ruta es muy pronunciada pero pasa por unos paisajes muy bonitos, campos de cultivo y ganado, la experiencia es mucho más solitaria. A la vuelta no dudamos en volver a Baños en auto-stop.

El balcón de la Casa del Árbol
El balcón de la Casa del Árbol
Muestrario de cenizas del volcán Tungurahua
Muestrario de cenizas del volcán Tungurahua

El día que nos marchábamos, salimos temprano a la carretera y para nuestra sorpresa, él estaba ahí. Parecía que quisiera despedirse de nosotros, como sintiendo no haberse dejado ver desde La Casa del Árbol. Pero de camino, en el pueblo de Penipe, el mejor mirador al volcán, se mostró en todo su esplendor. Pudimos parar y contemplarlo mientras nos alejábamos en un auto dirección a Riobamba y al Parque Nacional Chimborazo, nuestra siguiente parada en el camino.

Volcán Tungurahua
Volcán Tungurahua
Zoom hacía el cráter. Ríos de lava y ceniza sedimentados
Zoom hacía el cráter. Ríos de lava y ceniza sedimentados